Las protestas por la reforma de las pensiones francesas han llegado a España

En respuesta a los retos que plantean el envejecimiento de la población y el aumento de los gastos, Madrid ha optado por abordar el problema aumentando las cotizaciones en lugar de reducir las prestaciones.

A medida que España aplica las reformas de las pensiones, se enfrenta al importante reto de hacer frente a los costosos compromisos con los jubilados. Un aspecto controvertido de estas reformas es la imposición de una mayor carga financiera a las generaciones más jóvenes. Mientras que Francia se enfrenta actualmente a reacciones negativas por el aumento propuesto de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, España ha mantenido una edad de jubilación de 65 años durante varias décadas, lo que ha provocado la necesidad de explorar medidas alternativas para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, manteniendo al mismo tiempo la equidad entre los diferentes grupos de edad.

Tras revocar las reformas de 2013 debido al descontento público por la reducción de las prestaciones para los jubilados actuales, el Gobierno socialista español busca ahora la aprobación de los legisladores para un nuevo paquete que atribuya mayor responsabilidad a las generaciones más jóvenes. José Luis Escrivá, ministro español de Pensiones, declaró que las medidas propuestas se apartan del enfoque convencional de la reforma de las pensiones, destacando el plan francés de aumentar la edad de jubilación como anticuado en comparación.

Ministro de Pensiones de España José Luis Escrivá
Ministro de Pensiones de España José Luis Escrivá

A diferencia de Francia, España quiere reforzar su sistema de pensiones con nuevas cotizaciones, tanto de las empresas como de los asalariados, con especial atención a las rentas más altas. El objetivo es hacer frente a las desigualdades existentes, como las consecuencias adversas a las que se enfrentan las mujeres que dejan su trabajo para cuidar de sus hijos y sufren la falta de cotizaciones. José Luis Escrivá explicó que estas medidas generadoras de ingresos no sólo reforzarán el sistema de pensiones, sino que también facilitarán gastos adicionales. Sin embargo, un aspecto polémico es el “mecanismo de equidad intergeneracional”, que ha suscitado controversia y debate.

A pesar de que su nombre sugiere una forma de redistribución de los individuos de más edad a los más jóvenes, el “mecanismo de equidad intergeneracional” implica en realidad un aumento de las cotizaciones de las personas actualmente empleadas al sistema de seguridad social. Rafael Doménech, economista del banco BBVA que orientó sobre las reformas derogadas de 2013 aplicadas por el Gobierno conservador del Partido Popular (PP), señaló que la mayoría de los expertos consideran que el título de este mecanismo es engañoso y contraintuitivo.

Escrivá no está de acuerdo con la caracterización, pero los esfuerzos de España reflejan los complejos dilemas a los que se enfrentan numerosos países europeos: el reto de encontrar un equilibrio entre proporcionar pensiones adecuadas a los jubilados actuales, garantizar la equidad intergeneracional para la población más joven y mantener la sostenibilidad financiera. Aunque puede ser factible lograr dos de estos objetivos simultáneamente, alcanzar los tres se convierte en un reto considerable.

España se enfrenta a retos adicionales que dificultan aún más su situación. Un factor clave es la acuciante necesidad de abordar su elevada deuda pública, que asciende al 116% del producto interior bruto. Además, a diferencia de Estados Unidos, donde existe un mercado competitivo de pensiones privadas del tipo 401k y planes generalizados basados en el empleador, España no ha desarrollado un marco similar. En consecuencia, la dependencia de las personas mayores de las pensiones estatales, que se financian con las cotizaciones de los trabajadores en activo, es más significativa en comparación con otros países. Esta circunstancia explica en parte que las prestaciones que reciben los jubilados actuales en España sean relativamente generosas.

El sistema de pensiones en España ofrece a los jubilados prestaciones sustanciales, equivalentes al 80 por ciento de sus ingresos netos previos a la jubilación. Esto supera los porcentajes observados en Francia (74%) y la media de los países de la OCDE (62%). Sin embargo, la Comisión Europea insta a España a tomar medidas para crear un sistema de pensiones más justo y sostenible. El cumplimiento de estos requisitos es necesario para que España reciba miles de millones de euros de los fondos de recuperación de la UE. Aunque la Comisión ha evaluado positivamente anteriores reformas de las pensiones en España, aún tiene que evaluar las últimas reformas. El organismo independiente de control fiscal de España, Airef, presentó recientemente su evaluación, afirmando que las reformas globales no se autofinanciarían y aumentarían el déficit presupuestario del país en 1,1 puntos porcentuales del PIB para 2050.

Un gráfico del gasto público en pensiones Espana
Un gráfico del gasto público en pensiones como % del PIB que muestra cómo el gobierno de España dice que sus reformas de pensiones mejorarán las finanzas públicas: la proporción del PIB para 2070 es de casi el 13 % sin reformas, alrededor del 11,5 % con reformas

Los retos demográficos a los que se enfrenta España son evidentes. Actualmente, hay tres personas en edad de trabajar por cada pensionista en el país. Sin embargo, para 2050, se prevé que esta tasa de dependencia disminuya significativamente a sólo 1,7 personas en edad de trabajar por cada pensionista. Este fuerte descenso puede atribuirse a la elevada esperanza de vida de España, que alcanza los 83 años, una de las más altas del mundo. Además, España experimentó un baby boom tardío en comparación con otros países. A pesar del final de la guerra civil en 1939, España no fue testigo de un aumento similar de embarazos que se produjo tras la Segunda Guerra Mundial en otras regiones.

Por el contrario, los primeros años de la dictadura militar de Francisco Franco se caracterizaron por la escasez, la opresión y el aislamiento de la comunidad internacional. La tasa de natalidad no aumentó hasta finales de la década de 1950, cuando la economía española empezó a florecer. La primera generación de baby boomers españoles está entrando ahora en la jubilación, ejerciendo una influencia significativa. Sin embargo, los políticos se han comprometido firmemente con los pensionistas actuales, lo que limita las posibles opciones de reforma. En una carta dirigida a los pensionistas el año pasado, Escrivá les tranquilizaba afirmando:

“Independientemente de las circunstancias, podéis estar seguros de que el poder adquisitivo de vuestra pensión estará siempre salvaguardado”.

Una pirámide de población de España que muestra la estructura por edad y sexo de España en 2022 y 2050
Una pirámide de población de España que muestra la estructura de edad y sexo de España en 2022 y 2050. Los jubilados españoles representan el 20% de la población, llegando al 30% en 2050, con los baby boomers entrando en edad de jubilación

Los sentimientos expresados se alineaban con el consenso imperante entre la izquierda política respecto a las reformas de 2013. Estas reformas pretendían controlar los gastos mediante la aplicación de medidas como la limitación de los pagos mensuales de las pensiones en épocas de déficit del sistema y la reducción de las prestaciones a medida que aumentaba la esperanza de vida. Inicialmente previstas para entrar en vigor en 2019, estas reformas fueron finalmente abandonadas. Ante la perspectiva de reducir las pensiones de los aproximadamente 10 millones de votantes, el Gobierno dirigido por los socialistas consideró que las reformas eran políticamente insostenibles e inaceptables.

En 2021, el Parlamento votó a favor de derogar las reformas de las pensiones de 2013, a pesar de la oposición del PP. Con esta decisión, las pensiones españolas quedaron vinculadas únicamente a la inflación. En consecuencia, en enero, las pensiones aumentaron un 8,5%, superando la subida media del 3% para los trabajadores asalariados. La paga mensual media asciende ahora a 1.191 euros, con un máximo de 3.059*. Los partidarios de las últimas reformas, como Fernando Luján, del sindicato UGT, subrayan que no se trata de generosidad, sino de garantizar a los pensionistas una vida digna.

la renta familiar disponible media de las personas mayores de 65 años como porcentaje de la renta familiar disponible media de las personas de 16 a 65 años
Un gráfico de barras que muestra el ingreso familiar disponible medio de las personas mayores de 65 años como porcentaje del ingreso familiar disponible medio de las personas de 16 a 65 años (precios actuales, PPA, 2017-2019). Muestra que los ingresos de los jubilados en España está más cerca del trabajador medio que en muchos países

La CEOE, el principal lobby empresarial español, se opone a la reforma de las pensiones. La organización expresa su preocupación no solo por el aumento de las cotizaciones a la seguridad social que tendrían que hacer los empleadores, lo que refleja una de las principales preocupaciones del presidente Emmanuel Macron en Francia. Además, el grupo empresarial hace hincapié en el impacto negativo sobre los jóvenes, que ya se enfrentan a retos como el elevado desempleo, los bajos salarios y las precarias condiciones laborales.

Rosa Santos, directora de relaciones laborales de la CEOE, considera que el mecanismo de equidad intergeneracional es una forma de imposición. Argumenta que los jóvenes tendrán que trabajar más y cotizar más al sistema para recibir la misma pensión que los actuales jubilados, lo que considera dudoso incluso en el mejor de los casos. En respuesta a las críticas sobre las cotizaciones, Escrivá replica que las reformas promueven la equidad porque las pensiones de los jóvenes mejorarán relativamente más que las de los mayores. El Gobierno calcula que las reformas aumentarían la pensión de una persona de 60 años en la actualidad en 5.300 euros, mientras que un joven de 25 años recibiría 20.000 euros más. Dado que las prestaciones de los jubilados actuales se consideran intocables, éste puede ser el resultado más favorable para los jóvenes.