Verduras de España

Las fuertes subidas de precios no bastan para compensar la caída del volumen y los elevados costes de los insumos, según los productores.

Los productores del sur de España tienen dificultades para cumplir sus programas de supermercado debido a la escasez de suministro provocada por la climatología adversa.

Las altas temperaturas registradas este invierno, seguidas de una prolongada ola de frío, han provocado un fuerte descenso de la producción, especialmente en Almería.

Según Fepex, los volúmenes de tomate han descendido un 22% en las cinco primeras semanas de 2023 en comparación con el periodo anterior, mientras que los de pepino han bajado un 21% y los de pimiento y berenjena un 25%. Almería representa el 40% de las exportaciones españolas de hortalizas.

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) señaló que la situación es “preocupante”, ya que la escasez se está reproduciendo en otras zonas productoras europeas.

El gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, comentó:

“No esperábamos un escenario como éste porque hemos tenido altas temperaturas hasta diciembre, lo que también ha acelerado la producción en la primera parte de esta campaña”.

Aunque todas las hortalizas cultivadas en invernadero están a la baja, los agricultores aseguran que los altos precios provocados por la escasa oferta no compensan la pérdida de volumen y los altos costes de los insumos.

Coexphal señala que las altas temperaturas -que también han provocado la proliferación de plagas- junto con la inflación de costes y las consecuencias del conflicto en Ucrania están creando un panorama cada vez más incierto que perjudica al sector agrícola español.

Gracias a su situación geográfica y a la posibilidad de producir grandes cantidades de productos en invernaderos de plástico sin necesidad de calefacción, Almería es el principal proveedor de hortalizas de la distribución europea durante los meses de invierno.

Sin embargo, Fernández advirtió de que, si los clientes se ven obligados a buscar en otros lugares para llenar los pasillos de productos, la situación podría afectar negativamente al sector hortícola español a largo plazo.